Consejos reales para sobrevivir a vuelos eternos y llegadas con jet lag.
Los viajes largos pueden ser emocionantes… pero también desgastantes. Después de varios vuelos de más de 10 horas y muchas escalas, aprendí algunas cosas que me han salvado la paciencia (y la espalda). Aquí van mis mejores consejos para que tu próximo viaje sea más llevadero:
1. No subestimes el descanso antes del vuelo.
No te desveles preparando la maleta. Dormir bien antes del viaje marca la diferencia entre llegar vivo o hecho polvo.
2. Lleva una mochila con esenciales.
Audífonos, botella vacía para rellenar, una chaqueta ligera, snacks, una batería portátil y algo para leer. Todo esto debe ir contigo en cabina, no en la maleta de bodega.
3. Vístete cómodo pero decente.
Usa ropa ligera, que te permita moverte, pero no tan informal que parezcas salido de la cama. Un hoodie y unos joggers cómodos son clave.
4. Mantente hidratado y camina cada tanto.
El aire del avión es seco. Toma agua seguido y levántate a caminar o estirarte un poco, aunque sea al baño.
5. No hagas itinerario para el primer día.
Entre el jet lag, la emoción y el cansancio, el primer día es ideal para caminar sin presión, conocer el barrio y adaptarte.
Viajar largo es parte de la experiencia. Si lo tomás con calma y vas preparado, incluso el aeropuerto se puede volver parte del viaje.
¿Tienes tu propio ritual antes de un vuelo largo? Compartí tu tip abajo, seguro puede ayudar a otros viajeros que están por despegar.
